Declaración conjunta del impacto de COVID-19 en las agencias de primera línea

30 augusto, 2020

Como el público sabe, en las últimas semanas se han identificado algunos grupos de casos de COVID-19 en las Islas Vírgenes Británicas.

Entre el viernes 28 y el sábado 29 de agosto, 16 personas dieron positivo con el virus que causa el COVID-19. Esta cifra incluye 4 de los 9 casos positivos reportados por el Ministro de Salud y Desarrollo Social el 28 de agosto.  Después de la última actualización del ministro, dos casos adicionales fueron reportados como positivos en agosto 28 y el resultado de 10 nuevos casos positivos fueron reportados en agosto 29.

La cifra total de casos positivos detectados, ahora ascienden a 47, con ocho (8) recuperaciones y una (1) muerte, son 38 casos activos con COVID-19 en el Territorio.  Pruebas y rastreos de contacto continúan.

Existe la posibilidad de una mayor transmisión de COVID-19 en el Territorio, y los trabajadores de primera línea tienen un mayor riesgo de exposición. Por lo tanto, se están realizando pruebas periódicas del personal de salud, la policía y otras agencias de primera línea, y se están implementando todas las medidas para reducir el riesgo de exposición.

Como resultado del rastreo de contactos, los miembros de la Fuerza de Policía de la Realeza, Islas Vírgenes están siendo examinados para detectar el virus que causa COVID-19, y un pequeño número de oficiales dieron positivo. Estos oficiales han sido retirados del servicio y permanecerán aislados hasta que se recuperen por completo. Todos los miembros de sus hogares y otros contactos cercanos, incluidos otros agentes de policía, están siendo puestos en cuarentena y examinados. Por precaución, todos los oficiales de policía restantes tienen prioridad para las pruebas de COVID-19.

Para minimizar el riesgo, las estaciones de East End/Long Look y Road Town se cerrarán temporalmente para una limpieza y desinfección profundas. Sin embargo, se han establecido otros recursos policiales para garantizar una cobertura adecuada para proteger a esas comunidades, hacer cumplir el toque de queda y mantener el orden público.

Para reducir el riesgo de transmisión, se solicita a los ciudadanos que deseen acceder a los servicios de salud o policiales que eviten acudir a estas instalaciones en persona a menos que haya una emergencia. Para todas las emergencias, marque el 911. El número que no es de emergencia las 24 horas para comunicarse con la policía es 311. En la medida de lo posible, las personas siempre deben llamar antes de visitar cualquier centro de atención médica.

Se recomienda a las personas que crean que pueden haber estado expuestas al COVID-19 o que están experimentando síntomas como fiebre, tos, dolor de cabeza, fatiga, pérdida del gusto u olfato, dolor de garganta, dolores musculares o dificultad para respirar que se comuniquen con la línea directa médica al 852- 7650 para hacer una cita de la prueba en lugar de presentarse en el hospital y otros centros Médicos.

A medida que continúa el rastreo de contactos, confiamos en que, con su cooperación, podremos controlar esta situación en poco tiempo. Como tal, todas las personas en el Territorio deben permanecer en alerta; Sigan las medidas de salud y seguridad, quédense en casa y limite la interacción social con cualquier persona fuera de su hogar para reducir la exposición. Si debe salir a trabajar o acceder a servicios esenciales, practique las mesuras de seguridad al regresar a casa para proteger a otros miembros de su hogar, en particular a aquellos con mayor riesgo de enfermedades graves, como las personas mayores y las personas con enfermedades crónicas o sistemas inmunitarios debilitados.

Una vez más, durante este período de la actual Orden de toque de queda, se les pide a las personas que permanezcan en casa a menos que sea absolutamente necesario salir y estar en casa durante el horario restringido de las 5:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. Es necesario que se ajuste a estas medidas y coopere con la práctica lavarse las manos, el aseo, el protocolo para toser, el uso de mascarillas, coberturas faciales y el distanciamiento físico es fundamental para garantizar la seguridad de todos los miembros de la comunidad de BVI.